Uno de los problemas más frecuentes es el de la reactividad canina. Perros que en determinadas circunstancias reaccionan hasta el punto de gruñir o incluso
atacar a otros perros o personas. Estos comportamientos son muy molestos para el dueño, pero es el perro el que peor lo pasa, a ningún perro le gusta "enfadarse".
En la inmensa mayoría de las ocasiones el desencadenante de estas conductas es el miedo, el perro no se siente seguro/cómodo en determinadas situaciones
y reacciona así para intentar salir de ella. Por ello la enorme importancia de una socialización temprana.
La etología veterinaria ha avanzado mucho en estos temas y actualmente disponemos de conocimientos y técnicas modernas para tratar este tipo de problemas.
Llámanos, podemos ayudaros.